Enfoque
En los últimos años, Europa se ha visto implicada en graves crisis de desinformación. En 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró el término “infodemia” ante el aumento masivo de bulos sobre la pandemia de COVID-19 (Ghebreyesus, 2020). En 2022, la invasión de Rusia en Ucrania se constituyó como “la primera guerra mundial digital” (Carrión, 2022).
En este contexto, el objetivo de esta investigación es estudiar las características de la desinformación relativa a la pandemia de COVID-19, así como a la guerra entre Rusia y Ucrania entre 2020 y 2023, dentro del marco europeo. Para ello, se han elegido cuatro países europeos (España, Alemania, Reino Unido y Polonia) y se han seleccionado dos medios de fact-checking de cada país. Así pues, se ha llevado a cabo una metodología mixta, basada en una triangulación de técnicas: un análisis de contenido de 812 publicaciones completas de medios de verificación; entrevistas en profundidad a 10 agentes especializados; y una revisión crítica de la literatura precedente.
Los resultados han arrojado luz sobre la naturaleza de la desinformación viralizada, así como su evolución y adaptación a los contextos nacionales, evidenciando su carácter transfronterizo e internacional. En este sentido, en cuanto a la frecuencia de verificación de bulos, se ha detectado un aumento en la verificación al principio de la pandemia y la guerra, el cual disminuyó gradualmente, especialmente en el caso de la invasión.
En referencia al formato de diseminación de bulos, en la pandemia de coronavirus, la mayoría de las verificaciones se basaron en contenido escrito debido a la vulnerabilidad de la ciudadanía ante la desinformación, no requiriendo técnicas sofisticadas. Mientras tanto, en la guerra, las imágenes se convirtieron en el formato principal para la desinformación. Por otra parte, la tipología de bulos está estrechamente relacionada con su formato, es por ello por lo que, durante la pandemia, predominaron los bulos inventados, mientras que en la invasión se usaron imágenes reales sacadas de contexto para adaptarlas a los intereses de quienes los compartían.
Tanto en la pandemia como en la guerra, la mayoría de los bulos verificados se difundieron en redes sociales, especialmente en Facebook y Twitter, debido a la rápida propagación facilitada por los algoritmos. En lo relativo a la finalidad de la desinformación, en ambas crisis se evidenció que los contenidos falsos en redes sociales pretendían polarizar a las audiencias y provocar emociones, atacando a instituciones y promoviendo un enemigo común,
Asimismo, la temática de la desinformación se fue adaptando a la evolución de los eventos, respondiendo a la incertidumbre pública y adaptándose a los diferentes contextos. Además, algunos bulos se utilizaron en narrativas falsas tanto para la pandemia como para la guerra, sugiriendo similitudes estructurales.
En conclusión, pese a la naturaleza distinta de la pandemia y de la guerra, se ha constatado que son fenómenos comparables en materia de desinformación. Por tanto, el fin último de este estudio ha sido comprender mejor cómo los bulos en Europa se adaptan a los diferentes acontecimientos, especialmente en momentos crisis, así como sus estrategias y mecanismos de propagación.
Sara Carralero Fernández
Comentó el 26/10/2023 a las 11:52:29
Querida Rocío y Jorge, enhorabuena por una presentación tan bien estructurada, tan sistemática y tan clara. Me ha parecido de los más interesante. Únicamente quería preguntarles más allá del contexto y la justificación, qué motivó la comparación del COVID con la guerra ruso-ucraniana y, por otro lado, quería saber si valoran continuar con el estudio y tal vez hacer una comparación entre la guerra que está teniendo lugar entre Israel y Palestina y la misma guerra entre Rusia y Ucrania. Un saludo.
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 26/10/2023 a las 14:46:42
Buenas tardes, Sara.
Muchísimas gracias por sus palabras y por comentar. La motivación principal que nos llevó a hacer tal comparativa fue que observamos cómo ambos sucesos trajeron consigo olas de desinformación sin precendentes adaptadas a las nuevas tecnologías y de manera prácticamente simultánea. Asimismo, contaban con un fuerte componente internacional, afectando -de forma indirecta o directa- a toda Europa. Por ello, nos pareció interesante investigar sobre cómo la desinformación se adapta a diferentes contextos, pero guardando patrones comunes.
Por otra parte, nos parece muy interesante la propuesta de ampliar el análisis a otros sucesos globales. La tomamos en consideración.
Saludos cordiales,
Rocío
Daniela Musicco Nombela
Comentó el 26/10/2023 a las 09:13:51
Gracias por vuestra comunicación.Me ha parecido muy interesante. Quería preguntaros si consideráis el peligro de esconder detrás de la etiqueta bulo o fake nuevas formas de censura.
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 26/10/2023 a las 14:54:11
Estimada Daniela,
Muchas gracias por sus palabras y por comentar. En cuanto a su pregunta, los contenidos verificados no se están eliminando de las plataformas digitales, si eso sucediera se abriría un gran debate, como sugiere, en torno a la libertad de expresión y censura. Por el contrario, las etiquetas permiten a las audiencias ver que una determinada información ha sido contrastada por una o varias agencias externas en base a unos criterios determinados. En este sentido, es el usuario quien decide ver o no eses contenido.
Muchas gracias y saludos cordiales,
Rocío
Angelica Schifflechner
Comentó el 25/10/2023 a las 15:47:00
Hola
A acrescentar a mi comentario anterior, gustaria de preguntarles que criterio especifico han seguido para seleccionar las 8 agencias de verificacion en su estudio, una vez que la selección de agencias de verificación puede basarse en varios criterios...Muchas gracias
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 25/10/2023 a las 18:36:52
Estimada Angelica,
Al determinar la muestra, se han priorizado, aunque no exclusivamente, los medios de verificación afiliados a la International Fact-Checking Network (IFCN) para garantizar altos estándares de calidad. También se han considerado aquellos medios dedicados exclusivamente al fact-checking o que contasen con secciones y plantillas especializadas. Asimismo, se ha tenido en cuenta que estos medios hayan publicado un número suficiente de verificaciones dentro del período temporal establecido para la investigación.
Muchas gracias y saludos cordiales,
Rocío
Romina Pepe Oliva
Comentó el 25/10/2023 a las 14:43:56
Buenos días,
Muy interesante la comparación de fenómenos de naturaleza tan distinta, la crisis de la pandemia, por un lado, y la guerra, por otro; pero que sin embargo, permiten analizar la desinformación viralizada evidenciando su carácter transfronterizo e internacional. Así como también nos permiten observan, que las narrativas falsas tanto para la pandemia como para la guerra, sugieren similitudes estructurales. Creéis entonces, que al conocer las similitudes que presentan este tipo de narrativas de la desinformación podríamos establecer ciertos patrones que nos permitan prever su producción, circulación y consumo?
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 25/10/2023 a las 18:43:57
Buenas tardes Romina,
Muchísimas gracias por su comentario y por su interés en nuestra ponencia. En cuanto a su consulta, la identificación de ciertos patrones podría resultar de gran ayuda para verificar de forma más rápida los contenidos falsos. Es decir, eliminamos el "factor sorpresa" de la ecuación, por lo que la desinformación se podría contrarrestar antes y, por tanto, su impacto podría ser significativamente menor. Por otra parte, trasladar esta información a la ciudadanía -a través de alfabetización mediática- ayudaría a prevenir que esas informaciones falsas se viralizasen aún más, ya que las audiencias serían capaces de discernir mejor entre los contenidos de dudosa procedencia y los verídicos.
Muchas gracias de nuevo y saludos cordiales,
Rocío
Angelica Schifflechner
Comentó el 25/10/2023 a las 12:24:34
Buenos dias,
Muy interesante de que las imágenes se convirtieron en el formato principal para la desinformación, ante las dificultades del idioma (en el caso ruso) y facilidad de descontextualización de las imágenes.
Los resultados comparativos entre várias agencias de verificacion de un país entre si mismos, y entre estos y agencias de otros países pueden aumentar la fiabilidad de los resultados.
De hecho las agencias de verificacion pueden ser fuente de consulta del ciudadano, sinembargo segun fuente de la propia ONU una cierta medida de preocupación en no se limitar a acceptar una información como verdadera y en ejercer un cierto ascepticismo - sobretodo antes de se compartir una especifica informacion con otros, es relevante incluso verificar su legitimidad, verificar fuentes de información, fechas, etc.
Esta verificación debe estar muy bien justificada y isenta de subjectividad de quien lo ejecuta.
Al final, creo que cada ciudadano puede dar su contributo para combatir la desinformación porquanto debe ser responsable, ser selectivo en la busqueda de información y bien así de tener cierta medida de cuidados antes de repasar una información.
Muy interesante el estudio.
Interesante como dos realidades, fenómenos de naturaleza tan distintas y de gran impacto social se puedan comparar en materia de desinformación.
Muchas Gracias
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 25/10/2023 a las 18:31:41
Estimada Angelica,
Muchísimas gracias por su comentario y por su interés en nuestro estudio. Coincido con usted en que el rol de los ciudadanos como verificadores de los contenidos que les llegan es absolutamente esencial para cortar la cadena desinformadora. En este sentido, es necesario la promoción de la alfabetización mediática para que las audiencias cuenten con la información y herramientas necesarias para hacer frente a los bulos.
Por otra parte, consideramos muy interesante su propuesta sobre realizar comparaciones entre agencias de verificacion de un mismo país y entre los verificadores de otros casos de estudio. Lo tenemos en cuenta.
Saludos cordiales y gracias de nuevo,
Rocío
Laura Alonso-Muñoz
Comentó el 25/10/2023 a las 12:06:46
Buenos días,
Quería empezar felicitando a los autores por la comunicación tan interesante que han planteado. Como sostiene la literatura, los períodos de crisis son los más fructíferos para la que la desinformación se propague, especialmente a través de las redes sociales, y la COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania son dos momentos de desestabilización que promovieron la viralización de un elevado volumen de contenidos maliciosos. Resulta muy interesante comprobar que pese a las diferencias políticas y sociales de los países seleccionados para realizar el análisis, hayan observado que se comparten los mismos bulos pero adaptados a cada uno de los contextos. En este punto me gustaría preguntarles qué criterio siguieron para seleccionar estos países.
Finalmente, también me ha parecido interesante la diferencia entre el formato y la tipología de los bulos en ambos sucesos para conseguir un mayor impacto en la ciudadanía.
Un saludo,
Laura
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 25/10/2023 a las 18:23:30
Buenas tardes, Laura.
Muchísimas gracias por sus palabras y por su interés en nuestra ponencia.
En referencia a su pregunta, la selección de los países ha sido una estrategia relevante en esta investigación, la cual se ha basado en la problemática a analizar, así como en la metodología elegida. En este sentido, los países se han escogido siguiendo la clasificación del modelo de medios propuesto por Hallin y Mancini (2004). Por lo tanto, se optó por elegir los siguientes países europeos, sin que necesariamente sean miembros de la Unión Europea: España, Alemania, Reino Unido y Polonia. Aunque el modelo de Hallin y Mancini no incorpora países de Europa del Este, se consideró relevante incluir Polonia con el fin de brindar al trabajo de una mayor diversidad y representatividad a escala europea.
Gracias de nuevo y saludos cordiales,
Rocío
Roger Sanz González
Comentó el 25/10/2023 a las 10:45:59
Felicidades por la calidad del estudio y su rigurosidad.
En la actualidad tenemos un debate importante sobre la mesa en materia de determinación científica de los criterios de desinformación, mala información y otros tantos atributos asociables a un producto de información relativa a hechos, sucesos, contextos y otros tantos elementos del escenario de comunicación. En algunos casos se ha podido detectar que el etiquetado de información como falsa/incompleta ha podido ser parte de la estrategia de desinformación en la confrontación entre estados. No es un caso extraño en la guerra de Rusia-Ucrania.
Quisiera preguntarles si de acuerdo con su perspectiva de estudio, la validación de noticias falsas por agencias de "verificación" se basan en criterios suficientes de racionalización que se pueda contextualizar en ese etiquetado de información falsa / incompleta o el etiquetado de bulo, paparrucha o similar considerando si ese elemento es validado por la interpretación del sujeto considerado como "especialista en desinformación" con/sin garantía de supervisión de independencia, suficiencia y objetividad.
Muchas gracias
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 25/10/2023 a las 18:16:54
Estimado Roger,
Ante todo, mil gracias por sus palabras y por interesarse en nuestra ponencia. Ciertamente, en la actualidad existe un debate en curso sobre la definición de los términos relativos a la desinformación- incluso, en inglés, cuentan con conceptos como "misinformation" que matizan ciertos aspectos. Si bien es cierto que el etiquetado podría utilizarse como una estrategia de desinformación por parte de actores vinculados a ciertas posturas ideológicas/políticas, nuestro estudio se ha basado en el análisis de 8 medios de verificación pertenecientes a la International Fact-Checking Network. Se trata de una red internacional del Instituto Poynter que garantiza que todos los fact-checkers signatarios cumplen con una serie de requisitos en materia de calidad y deontología, los cuales son revisados periódicamente. Esta decisión metodológica se ha adoptado con el fin de garantizar la fiabilidad de nuestro análisis de contenido.
Saludos cordiales y gracias de nuevo por su interesante aportación,
Rocío
Juan Estraviz Portela
Comentó el 25/10/2023 a las 01:00:13
Buenas noches,
Felicitaciones por su interesante ponencia.
En su análisis de los bulos sobre la pandemia y la guerra, han mencionado la evolución temporal de estos bulos y cómo se adaptan a los acontecimientos actuales. ¿Podrían compartir su perspectiva sobre cómo anticipar y contrarrestar estas adaptaciones de la desinformación en tiempo real, especialmente en un entorno digital tan dinámico?
Un cordial saludo,
Juan Estraviz
Rocío Sánchez del Vas
Comentó el 25/10/2023 a las 18:08:18
Buenas tardes, Juan.
Primero de todo, muchísimas gracias por su comentario. En la línea de su pregunta, si bien considero que se puede reflexionar de antemano sobre cómo se va a adaptar la desinformación en un determinado suceso emergente, es complicado adelantarse, ya que ese "bulo potencial" podría hacerse viral o no. No obstante, la mejor "arma" para prevenir que esas informaciones falsas calen en la ciudadanía es promoviendo la alfabetización mediática. De esta forma, las audiencias serán capaces de discernir mejor entre los contenidos de dudosa procedencia y los verídicos.
Saludos cordiales y gracias de nuevo,
Rocío
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